El yacimiento que nos ocupa se encontró una canalización del patio 1 de una vivienda, situada en los extramuros de Córdoba, a unos 600 metros al norte de la Puerta del Osario. Dicho solar corresponde a un arrabal llamado Rabad al-Rusafa, que se formó con Ibn Baskuwal e Ibn al-Jatibes a principios del siglo IX y se desarrolló durante el siglo X como consecuencia del incremento de población, siendo posteriormente abandonado en los agitados años de la fitna.
El hallazgo (en la foto superior) consta de una veintena de cospeles o flanes (discos circulares) de cobre y numerosos recortes de cizalla y placas del mismo metal, que relacionamos con la preparación del material necesario para una posterior falsificación de moneda. Por el peso, grosor y diámetro de estos cospeles podemos atestiguar que, después de ser calentados, acuñados con troquel y bañados en plata fundida, simulaban dírhames califales de curso legal en aquel momento. Estos dírhames variaron de peso en los diferentes califatos, según los estudios de J. Pellicer. Por lo cual, podemos aventurar que datan del período de Hisam II, en el siglo X.
Fig. 1: Comparación tipológica entre un dirham califal y uno de los ejemplares
hallados. Fig.2: Ejemplar ya bañado.
Es frecuente encontrar en los hallazgos cierto porcentaje de falsificaciones monetarias, pero en el período andalusí no es muy frecuente. Así, por ejemplo, en el depósito de Haza del Carmen en Córdoba, con más de 6.000
ejemplares completo, tan sólo aparecen trece
piezas falsas (un 0,06 %). Hay poca información bibliográfica al respecto, pero sabemos por algunas fuentes del siglo IX y sobre todo gracias a Akham al-suq u Ordenanzas del zoco de Abu Zakariyya Yahyà b. ‘Umar, que estas prácticas eran penadas. Ya que los zabazoques y zalmedinas, con funciones de policía e inspección de mercado (aunque dependían del poder central), se ocupaban de la comprobación de la moneda: peso y posible falsificación de la misma. Si los zabazoques y zalmedinas encontraban en el zoco dírhames de "baja ley o aleados con cobre", tenían que pesquisar, investigar quien los ha introducido. A esa persona habían de infligirle duro tormento, paseándolos en infamia por los zocos (para que nadie volviese a tener tratos con él) y luego encarcelarlo. En los siglos X y XI aparece la figura del cambista, personaje dedicado al
cambio de moneda, el cual comprueba la autenticidad del metal por el sistema de
“sonar” la moneda.
Sitiografía:
RODRÍGUEZ PÉREZ,R. SALINAS VILLEGAS, J-M., "Testimonios en torno a la falsificación de moneda en Al Andalus: un hallazgo en la I.A.U. “Manzana de Banesto”", Anaquel de Estudios Árabes, vol. 20 (2009), pp. 187-196. [http://revistas.ucm.es/index.php/ANQE/article/viewFile/ANQE0909110187A/3549], consultado los días 4 y 5 de marzo.
Pido perdón de antemano por la escritura de nombres árabes con teclado español. En el enlace podéis ver cómo se escriben bien. El blog no me admite caracteres con puntos y rallas bajo y sobre las letras.
ResponderEliminarMe ha encantado, gracias. Estupendo el esfuerzo por citar la entrada bibliográfica correctamente. Ojo que el nombre del segundo autor precede al apellido! ;)
ResponderEliminarEl nombre del segundo autor es José Manuel Salinas Villegas. ¿Está mal citado?
ResponderEliminarME ha gustado mucho la entrada Irene! La verdad que nunca me había puesto a pensar sobre ello y me ha parecido un tema muy interesante y que se merece leer, aunque sea un poco al respecto.
ResponderEliminarY en cuanto a la transcripción, es algo que no tiene demasiada importancia, sino ahí tienes como ejemplo el árabe con carácteres latinos que se escribe en las redes sociales, eso sí que es un cachondeo, jajajaja.
Gracias. Yo también lo encontré curioso e interesante.
EliminarYa sabes, hoy en día destruimos la gramática de todas las lenguas en chats y redes sociales por desgracia, jeje.
He corregido la bibliografía de todas las entradas (exceptuando la primera, de momento). Si hay alguna cosa errónea, Nuria, me gustaría que me lo comentases para arreglarlo. Gracias.
ResponderEliminarQué curiosa entrada y qué poco hemos evolucionado. Nunca me hubiese imaginado que en aquella época se podría falsificar el dinero, pero al parecer la idea no es nueva. ¿Sabes si esa práctica es anterior y la cogieron de alguna otra sociedad? Que supongo que sería anterior, pero es curiosidad simplemente.
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