al-Andalus

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viernes, 13 de marzo de 2015

Música andalusí en nuestros días

En el Festival de Músicas Sagradas del Mundo de Fez se ha situado como cabeza de cartel de su 21 edición al "conjunto granadino Hamza Castro & Al-Tarab Ensemble", según dice el artículo de radio intereconomía, recuperando así el vínculo con al-Andalus.

Investigando un poco he descubierto que se refieren al solista Hamza Castro, que toca el ney, una flauta turca de caña, y al grupo Al-Tarab Ensemble, que lejos de anclarse en una etiqueta, combina temas espirituales sufíes con música propia del Al-Ándalus (nubas, muwassahat), tintes de flamenco, ritmos afro-árabes (bereber, gnawa) y la exquisitez de la poesía cantada "Mawawil", así como melodías de Oriente Medio. Podréis apreciar estos tintes andalusíes en los vídeos https://www.youtube.com/watch?v=PlB41Zg2LF0  y https://www.youtube.com/watch?v=UtJdn95knn8.



Si queréis más información os remito a la url de la bibliografía, ya que no escribo para hacer publicidad de este festival, si no para hacer incapié en que aún existen grupos de música con influencia, tintes e instrumentos de al-Andalus, lo cual me parece un aporte estupendo para nuestra cultura y para no perder los valores y la cultura de al-Andalus en la Península.

Lo que me inspiró a buscar sobre música andalusí fue esta entrada (https://seoahn.wordpress.com/2015/02/28/puente-entre-la-musica-y-la-paz/) y que encontré una noticia muy actual sobre el tema. Este tipo de música me transporta a los viajes que hice a Estambul y a Marraquech y me trae muy buenos recuerdos.

ENTRADA EDITADA:
Para ampliar información sobre la música de al-Andalus y sus instrumentos, os escribo estas líneas:
La música de al-Ándalus, música andalusí, música arábigo andaluza, música hispano musulmana es la música que compusieron y tocaron los musulmanes en la Península Ibérica entre los siglos VIII y XV. El sonido particular de la música árabe se debe al fraccionamiento matemático de sus notas. Mientras que la música occidental se basa en la escala de una octava dividida en 12 semitonos, la música árabe se basa en una escala maqam, una escala de una octava dividida en 24 cuartos de tono.
La inmensa mayoría de los estudiosos coinciden en señalar el Califato Omeya de Córdoba como el período de mayor esplendor musical y cultural. Estas melodías solían acompañar la poesía. Mientras que la poesía se transmite por escrito, el conocimiento de la música es de transmisión oral y no fue hasta el siglo XX cuando se transcribió la música árabe a notación occidental. La música de Al-Ándalus recibió un fuerte impulso cuando a mediados del siglo XX se descubrieron las jarchas.
La música árabe en general es modal. Se basa en modos rítmicos y se aprecia un uso frecuente de ostinatos, elementos todos estos que confieren a esta música un carácter cíclico o circular. La música árabe concede mayor importancia a la melodía y al ritmo que a la armonía. Las principales texturas puestas en práctica suelen ser o bien la monodia o bien la heterofonía.
Los músicos, poetas y teóricos de música andalusí más destacados son: Ziryab, Al-Tifasi, Ibn Bayya, Ibn Sana al-Mulk y Muqaddam ibn Muafa de Qabra.

Los instrumentos han ido evolucionando hasta la actualidad y se han ido incorporando, desde algunos siglos atrás, instrumentos occidentales al repertorio clásico árabe: violín, viola, violonchelo, piano, saxofón, etc. aportando sonoridades desconocidas en el mundo árabe hasta el momento, lo cual demuestra que es una tradición en constante evolución y en constante cambio.

Formas poéticas musicales de Al-Ándalus
- El sawt medieval. Según fuentes del Masreq, en aquellos tiempos existía una sola forma cantada, el sawt, basado en el poema monorrimo de la qasida clásica. El sawt está construido sobre una o dos melodías (ocasionalmente tres). Cada una de estas melodías posee su rítmica propia, como el basit (movimiento moderado). El sawt podía encadenar tres piezas sucesivas de autores diferentes. Los dos primeros movimientos del sawt son nasid, que es una especie de preludio libre, y basit.
- En Al-Ándalus, la nuba nuba, o nawba en árabe, debía tratarse de piezas cortas de cuatro movimientos, cuyos nombres conocemos gracias a Al-Tifasi: nasid, sawt, muwassaha y zajal. La nuba actualmente, es una suite vocal e instrumental formada por diferentes poemas: muwassaha, zéjel, sugl, barwal. La nuba está regida por la noción de modo, llamado tab (carácter) y se designa por su modo. Las nubas son diferentes dependiendo de los países y de las zonas geográficas. Históricamente la nuba nació del deseo de reunir piezas dispersas.
- La moaxaja, del árabe muwassaha, es un poema nacido en Al-Ándalus. Su creación se atribuye a Muqaddam ibn Muafa de Qabra (El Ciego de Cabra) a finales del siglo X. En África del Norte, la muwassaha está considerada como una parte vocal de la nuba, mientras que en Próximo Oriente es un canto independiente. La estructura de la muwassaha puede reducirse a una forma tripartita ABA. la jarcha era un breve poema que seguía a la muwassaha, en al-Andalus.
-El zéjel es un poema cantado escrito en árabe dialectal, a diferencia de la muwassaha que se escribe en árabe clásico. El zéjel se compone de tres partes: matla (envío), dawr (vuelta) y qufl (cierre).

Instrumentos
La música árabe tradicional se caracteriza por la inclusión de una serie de instrumentos peculiares y genuinos, en los cuales encontramos el origen de algunos instrumentos actuales.
Entre ellos se encunetran: 

- Darbuka o derbuka. Instrumento de percusión con forma de cáliz que se toca con las dos manos. Es muy utilizado tanto en la música culta como en la popular. Es un tambor de copa.









 
-Req o Riq, es una pandereta pequeña con parche de piel y varios juegos de platillos, que pueden variar en número, aunque suelen ser juegos pares, habitualmente cuatro u ocho pares de platillos. Son muy usados como acompañamiento en la danza del vientre.
-Al-´ud ou el laúd, es considerado como uno de los instrumentos insignia de la música tradicional árabe, se caracteriza por su caja de resonancia en forma de pera, y la ausencia de trastes, algo muy inusual en los instrumentos de cuerda. Es uno de los más usados en la danza del vientre. El laúd árabe figura en las miniaturas de las Cantigas de Alfonso X El Sabio. Todos los grandes músicos de Al-Ándalus lo tocaban, desde Ziryab hasta Ibn Bayya.


-El qanun o kanun es un instrumento de cuerda pulsada, que pertenece a la familia de las cítaras, se trata de una caja trapezoidal cruzada por 26 grupos de cuerdas, con tres cuerdas por grupo. Se toca usando dos púas de concha de tortuga o con las uñas.







-El ney, también llamado nai, nye o nay, es una flauta que varía en tamaño creada a partir de caña, de una sola pieza hueca, formada por cinco o seis agujeros frontales y uno posterior. 









-El rabel. Al-rabab, rebab o rabab en árabe. También llamado rabé, rebac o rebeb. El rabel es un instrumento de cuerda frotada, que puede tener una, dos o tres cuerdas. El rabel tiene forma de pera.
- La kitra. La kitra hace referencia a guitarras de diferentes tamaños. El término deriva de qitara y nació en Al-Ándalus. La kitra, derivada del laúd, pudo ser el origen de la denominación guitarra morisca o guitarra sarracena.
- El buq. En el siglo XIII el buq era el instrumento favorito del público de Al-Ándalus. El buq es un instrumento de viento con forma de cuerno, con un sonido parecido a una trompa pero más suave. Del al-buq deriva la alboka.
- Daff, deff o duff. Término que designa de forma genérica las distintas variantes del pandero, de forma circular o cuadrungular, con o sin sonajas. Del al-duff deriva el adufe.
Y también los siguientes instrumentos musicales: al-nafir (añafil), al-shabbaba (ajabeba), kasatan (castañuelas), al-zurna (dulzaina), quitara (guitarra), la ghaita (gaita), el hichak (violín) y tarab (tiorba).




Sitiografía:
HASSAN TOUMA,,H.,La música de los árabes. Alpuerto, Madrid, 2013.
POCHÉ, Christian. La música arábigo-andaluza, Akal, Madrid, 1997.
Radio Intereconomía, "El 21 festival de música sacra de Fez recupera el vínculo con al-Andalus", Madrid, 2015

jueves, 5 de marzo de 2015

¿A qué época se remonta la falsificación?

Al igual que en intervenciones arqueológicas o en obras domésticas se han encontrado hallazgos como villas  romanas, cerámica, manuscritos árabes escondidos, etc. también se han hallado monedas. Lo sorprendente, es que un conjunto de cospeles exhumados, en un hallazgo en la I.A.U. “Manzana de Banesto” de Córdoba, nos advierte de una actividad preparatoria de acuñación de moneda falsa.

El yacimiento que nos ocupa se encontró una canalización del patio 1 de una vivienda, situada en los extramuros de Córdoba, a unos 600 metros al norte de la Puerta del Osario. Dicho solar corresponde a un arrabal llamado Rabad al-Rusafa, que se formó con Ibn Baskuwal e Ibn al-Jatibes a principios del siglo IX y se desarrolló durante el siglo X como consecuencia del incremento de población, siendo posteriormente abandonado en los agitados años de la fitna.


El hallazgo (en la foto superior) consta de una veintena de cospeles o flanes (discos circulares) de cobre y numerosos recortes de cizalla y placas del mismo metal, que relacionamos con la preparación del material necesario para una posterior falsificación de moneda. Por el peso, grosor y diámetro de estos cospeles podemos atestiguar que, después de ser calentados, acuñados con troquel y bañados en plata fundida, simulaban dírhames califales de curso legal en aquel momento. Estos dírhames variaron de peso en los diferentes califatos, según los estudios de J. Pellicer. Por lo cual, podemos aventurar que datan del período de Hisam II, en el siglo X.

Fig. 1: Comparación tipológica entre un dirham califal y uno de los ejemplares hallados. Fig.2: Ejemplar ya bañado.

Es frecuente encontrar en los hallazgos cierto porcentaje de falsificaciones monetarias, pero en el período andalusí no es muy frecuente. Así, por ejemplo, en el depósito de Haza del Carmen en Córdoba, con más de 6.000 ejemplares completo, tan sólo aparecen trece piezas falsas (un 0,06 %). Hay poca información bibliográfica al respecto, pero sabemos por algunas fuentes del siglo IX y sobre todo gracias a Akham al-suq u Ordenanzas del zoco de Abu Zakariyya Yah­yà b. ‘Umar, que estas prácticas eran penadas. Ya que los zabazoques y zalmedinas, con funciones de policía e inspección de mercado (aunque dependían del poder central), se ocupaban de la comprobación de la moneda: peso y posible falsificación de la misma. Si los zabazoques y zalmedinas encontraban en el zoco dírhames de "baja ley o aleados con cobre", tenían que pesquisar, investigar quien los ha introducido. A esa persona habían de infligirle duro tormento, paseándolos en infamia por los zocos (para que nadie volviese a tener tratos con él) y luego encarcelarlo. En los siglos X y XI aparece la figura del cambista, personaje dedicado al cambio de moneda, el cual comprueba la autenticidad del metal por el sistema de “sonar” la moneda.

Sitiografía:
 RODRÍGUEZ PÉREZ,R. SALINAS VILLEGAS, J-M., "Testimonios en torno a la falsificación de moneda en Al Andalus: un hallazgo en la I.A.U. “Manzana de Banesto”", Anaquel de Estudios Árabes, vol. 20 (2009), pp. 187-196. [http://revistas.ucm.es/index.php/ANQE/article/viewFile/ANQE0909110187A/3549], consultado los días 4 y 5 de marzo.